No es fácil elegir el tipo de cocina que mejor se adapte a ti, tus necesidades y el espacio disponible. Más aún cuando en la actualidad, existen diversos modelos entre los que elegir.
Y si atendemos al hecho de que la cocina se ha convertido en un espacio en el que crear una vida familiar y disfrutar de las muchas experiencias que se pueden vivir en ella; aún se acrecienta esta labor.
Es por eso, precisamente, que no podemos dejar al azar algo tan importante como la disposición de los muebles de cocina.
Para conseguir magnificar sus capacidades, para sentirse a gusto, para conseguir una cocina funcional y práctica, hay que saber elegir. Y, por eso mismo, te vamos a enseñar las diferencias entre los tres tipos de cocinas más usuales: las cocinas en L, en U y con isla.
Cocinas en L
Las cocinas en L, también llamadas cocinas angulares, se diferencian en otro tipo de cocinas por el hecho de que los elementos que la conforman descansan sobre dos paredes (una tras otra).
Se pueden diferenciar tres estancias diferentes: la zona de trabajo, donde se encuentra la encimera, la zona del fregadero y la zona de cocción. Después podremos encontrar una zona de trabajo que se ubica junto a la zona del fregadero, quedando la zona de cocción justo en el otro extremo.
Es uno de los modelos más demandados y es perfecta si tienes poco espacio y buscas crear un ambiente delimitado, pero que a la vez sea capaz de unificar la estancia.
Cocinas en U
Las cocinas en U también se conocen como cocinas en herradura y es un tipo de cocina que tiene tres paredes funcionales: una en el centro y las otras dos a ambos extremos.
En este caso, sí necesita tener más amplitud para poder aprovecharse de toda su funcionalidad.
Este tipo de cocina se usa para unificar espacios, por lo que es común verla también en hogares con una cocina abierta al salón. Así se consigue ampliar visualmente la estancia y otorgarle una funcionalidad extra.
Algunas de sus configuraciones son:
- Incluir tres zonas de trabajo delimitadas: una para los electrodomésticos, otra la zona húmeda y otra la zona caliente o de opción.
- También puede añadirse al final una mesa accesoria o extensible para tener todavía más amplitud de movimiento. Una mesa volada puede añadirse también a la isla central y conseguir unificarse con el resto de apoyos.
- Otra opción sería la de dejar uno de sus lados para separar dos estancias. De esta manera se consigue mayor funcionalidad y presencia.
Cocinas en isla
Las cocinas en isla son una de las últimas tendencias en este sector.
Este tipo de cocinas necesita suficiente amplitud como para al menos dejar 90 cm de espacio por cada parte de la isla.
Las configuraciones que puede adoptar son múltiples. Desde usar la isla como zona de cocción únicamente, hasta delegarse a la zona de fregadero o incluso servir como sistema de almacenamiento.
Una isla también puede ser el elemento que delimita la zona de estar con la propia cocina. De esta manera, se consigue una cocina abierta al salón y se gana visibilidad, funcionalidad y diseño.
Elegir un tipo de cocina puede generar ciertas dudas e incluso miedos. Después de todo, escoger la cocina que mejor se adapte a ti y a tu hogar es lo que va a marcar la diferencia entre sentirse cómodo o sentir que ese no es tu sitio.
Además, sabemos que no siempre es fácil analizar el espacio y sacar a la luz las necesidades de una familia en concreto. Por eso, ponemos a tu disposición un equipo de profesionales que te ayudará a elegir el tipo de cocina que mejor se adapte a lo que buscas.
Consulta con nuestro equipo de profesionales. Estudiaremos tu caso y te daremos la solución de diseño que necesitas.